Padre Misericordioso

Padre Misericordioso celebró su primera cena benéfica

El evento se realizó el pasado martes 15 de noviembre en el salón Posta 36 y acudieron más de 300 personas, entre ellos funcionarios nacionales, provinciales y municipales, empresarios, representantes de instituciones y gran parte de la familia que integra la comunidad.

Padre Fabían Belay y María Gabriela Cima, integrantes de Padre Misericordioso.

La primera cena benéfica realizada por la Asociación Padre Misericordioso se realizó el pasado martes 15 de noviembre con el objetivo de recaudar fondos que ayudarán a seguir sosteniendo los distintos dispositivos distribuidos en doce barrios de la ciudad Rosario. Dicha recaudación estará destinada a ampliar espacios de trabajo como talleres de carpintería, panadería, albañilería, centros de costura, entre otros. 

Funcionarios públicos, empresarios y dueños de pymes, representantes de instituciones y asociados a Padre Misericordioso, se acercaron gentilmente a colaborar y a disfrutar de una noche en donde no faltaron las emociones. El Arzobispo de la ciudad de Rosario también participó de la cena.

El evento se desarrolló en el salón Posta 36, en la zona norte de la ciudad y estuvo conducido por los periodistas Susana Manzelli y Juan Ignacio Casares. La joven y talentosa Juana Piazza también acompañó con su voz durante gran parte de la noche con un repertorio de canciones clásicas en inglés.

Si bien la Asociación Padre Misericordioso lleva más de 12 años trabajando para la prevención, la asistencia y la inserción de las infancias y juventudes más vulnerables, la idea de realizar la cena fue también para presentarse oficialmente ante la sociedad, para que se conozca su obra y sea un espacio más para recomendar a aquellas personas que desean tratar sus problemas de adicciones.

Para tal fin, se presentó el video “Abrazar la vida”: un video institucional y testimonial realizado por Alejandro Varela, en el que se muestra la conformación total del dispositivo de Padre Misericordioso -con sus 32 centros, 200 profesionales y más de 200 operadores y voluntarios- pero en el que se destacan los testimonios de personas que se encuentran en etapa de inserción.

Ante el incremento de la pobreza y el consumo de drogas en Rosario, el Padre Fabián Belay, destacó la importancia de la recaudación de fondos pero fundamentalmente lo que genera en la sociedad cuando ella misma se involucra en ayudar a los más necesitados: «Esto destaca el sacrifico de toda una comunidad, de todas las personas que en los barrios ayudan y contagian para seguir sumando fuerzas» dijo el sacerdote frente al público. «Trabajamos para generar comunidad con las personas que se encuentran en situación de calle, generar familias en donde nunca las hubo y generar inclusión», concluyó.

Por su parte, “Tati” Cima agradeció la participación de todos los invitados y motivó a «seguir transformando vidas» pero sobre todo «a abrazarlas con una condición: que todos en esta sociedad nos involucremos a trabajar por un mundo mejor».

Tampoco faltaron las palabras del Arzobispo, Eduardo Martín, quien agradeció y llamó a no olvidarse nunca de los más necesitados:

El evento contó con la presencia gastronómica de Marta Cura Cátering. Sobre el final del evento, se realizó una entrega de premios donados por muchas de las empresas colaboradoras, entre ellas un viaje a Salta para dos personas. Además, se invitó a cada mesa a realizar un ejercicio de reflexión a partir de una palabra caracterizadora de la obra Padre Misericordioso, para luego armar una frase y ser leída en público.

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