“La Comunidad es una parte importante en mi vida en entender la vida como viene. Me enseñó a escuchar a los demás y ser parte de sus logros me llena el alma. Y a aprender que cuando uno se cae tenés a otro para ayudarte a salir adelante”.
Damián Mammana – Operador, tallerista de diseño y computación (Centro de Vida La Lata y EEMPA)
“La Comunidad Padre Misericordioso es el espacio donde transité mis primeros pasos como profesional, donde no solo crecí como tal, sino también como persona. Es donde me encontré desafiando mis propios prejuicios, también lo aprendido. Pero a su vez, me encontré aprendiendo muchísimo, dándole una vuelta a la profesión de acuerdo a las necesidades y a los recursos que poseemos para cada situación. Explote una creatividad que no sabía que tenía.
Pero lo más lindo es que conocí maneras distintas de vincularnos con los chicos y con mis compañeros de trabajo, son vínculos que no los he generado en ningún otro lugar. Son vínculos de familia. Donde existen risas, discusiones, lágrimas y abrazos. Son esos los momentos que hacen del Centro de vida un lugar cálido donde querés regresar”.
Lucia Lazzaretti – Psicóloga (Centro de Vida Del Valle)
“Padre Misericordioso es una hermosa gran familia que con mucho amor y corazón ayudan a muchos jóvenes, niños, personas en situación de calle, a quienes Dios nos enseña día a día a abrazar fuerte y acompañar cada vida como viene sin prejuicios ni discriminación”.
Noelia Enriquez – Coordinadora general Centro de Vida Del Valle