“Un día, me daba tanta pena que venía el frío que ellos dormían en la calle, y le digo a Fabián después de una misa: Fabi, ¿por qué no haces conexión, buscas algo por medio del Obispado donde podamos llevar a dormir a esta gente? Las palabras de él fueron: Pini, me parece difícil. Pasaron 3 días creo, más no. Y un día después de misa me dice Fabián: Pini, esta noche nos reunimos en tu casa. No preguntó “podemos”, nos reunimos dijo. Y bueno, ahí fue a fines de agosto del 2009, éramos como dice Horacio “4 gatos locos delirando”, de ahí salió lo que hoy es el Hogar Padre Misericordioso.”
Pinina Loza – Una de las Fundadoras de la Comunidad Padre Misericordioso