CONOCENOS
CONOCENOS
Nuestra historia
Todo comenzó en agosto de 2009 cuando el Padre Fabián Belay, recientemente ordenado sacerdote, recibió la invitación para conocer el Refugio “Sol de Noche” destinado a personas en situación de calle. Concurrió al día siguiente, coincidiendo con la última jornada del año; dado que dicho espacio funcionaba solo durante los meses de bajas temperaturas (de abril a septiembre). Por tal motivo, quienes asistieron al refugio le pidieron ayuda porque no tenían dónde pasar la noche a partir de ese momento. En ese instante, el Padre Fabián tuvo la certeza que aquellas personas en estado de vulnerabilidad necesitaban una contención y atención integral.


Simultáneamente, por aquellos días, un grupo de voluntarios de la Parroquia “Corazón de María” se reunía para servir desayunos y almuerzos a personas en situación de calle; muchas de las cuales iban a dormir a “Sol de Noche”. Conversando con ellas, Pinina y Candela dos señoras voluntarias, se enteran de la visita del Padre Fabián y piden conocerlo. En diálogo con él, le proponen conseguir un lugar para recibir a personas en situación de calle durante todo el año y acuerdan una nueva reunión para los próximos días. Así comienza la historia de esta hermosa obra.
A partir de este llamado, se forma un grupo de voluntarios llamado “Callejeros de la Fe” que comienza a salir todos los miércoles al encuentro de personas en situación de calle intentando generar un vínculo a través de la escucha, la contención y la palabra. Se realizan recorridas nocturnas ofreciendo un plato de comida, ropa y abrigo; llevando un mensaje de fe y esperanza.

Con el correr del tiempo, se empieza a experimentar la inquietud de poder dar respuesta a las problemáticas de adicciones que presentaban muchas de las personas que vivían en la calle. Es así que comienzan a soñar con un “hogar” que brinde tratamientos terapéuticos y una contención humana integral orientada a “sanar a la persona”. Con este objetivo, nace el “Hogar del Padre Misericordioso” evocando la parábola del hijo pródigo que siempre puede volver a los brazos amorosos del Padre.
Al poco tiempo, se organiza un té canasta en el Colegio “El Huerto” a los fines de recaudar fondos mediante sorteos y donaciones. Además, se suman algunos “socios”, se empiezan a armar los primeros equipos de trabajo y se conforma la Comisión Directiva.
Con el correr del tiempo, se empieza a experimentar la inquietud de poder dar respuesta a las problemáticas de adicciones que presentaban muchas de las personas que vivían en la calle. Es así que comienzan a soñar con un “hogar” que brinde tratamientos terapéuticos y una contención humana integral orientada a “sanar a la persona”. Con este objetivo, nace el “Hogar del Padre Misericordioso” evocando la parábola del hijo pródigo que siempre puede volver a los brazos amorosos del Padre.
Al poco tiempo, se organiza un té canasta en el Colegio “El Huerto” a los fines de recaudar fondos mediante sorteos y donaciones. Además, se suman algunos “socios”, se empiezan a armar los primeros equipos de trabajo y se conforma la Comisión Directiva.


Finalmente, el 30 de diciembre de 2010 se consigue la Personería Jurídica y el 13 de mayo de 2011 abre sus puertas la casa de internación en Barrio Cristalería de Rosario; más conocido como “El Hogar”.
Hoy, luego de varios años de intensa labor, contamos con diversos centros de prevención, asistencia terapéutica e inserción gracias a hombres y mujeres de buena voluntad que deciden no pasar de largo y formar parte de esta gran familia.